Competencias imprescindibles para la Economía Ecológica

A medida que el mundo avanza en la transición ecológica, necesita más competencias ecológicas. ¿Pueden las normas contribuir a la revolución de las competencias?

A medida que el mundo avanza en su camino hacia un futuro más sostenible, los trabajadores están adquiriendo competencias ecológicas nuevas. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha subrayado recientemente la importancia crucial de crear una mano de obra calificada para impulsar la transición ecológica. Si bien está ocurriendo más rápido que nunca, aún no es lo suficientemente rápido.

Según la Organización Internacional del Trabajo, se calcula que, de aquí a 2030, podrían crearse en todo el mundo 24 millones de nuevos puestos de trabajo si se aplican las políticas adecuadas para fomentar una economía más ecológica. Esta afirmación se refleja en un crecimiento anual del 8 % en las ofertas de empleo verde en LinkedIn en los últimos cinco años. Mientras tanto, el porcentaje mundial de talento verde solo ha crecido un 6 % cada año.

Muchos ya se sienten rezagados con la tasa de progreso actual. Más de la mitad de los trabajadores creen que la transición ecológica les dificultará encontrar trabajo en el futuro. La mano de obra se está quedando atrás.

Las competencias ecológicas abarcan prácticamente todos los sectores y se presentan de muchas formas.

Principales tendencias en el empleo verde

Cuando se habla de trabajo en el ámbito de la sostenibilidad, a menudo se nos presentan imágenes de un técnico de paneles solares o un ingeniero de aerogeneradores. En realidad, las competencias ecológicas abarcan prácticamente todos los sectores y se presentan de muchas formas. El Informe sobre empleo verde mundial de LinkedIn distingue entre empleos verdes, empleos en proceso de ecologización y empleos no verdes. Los empleos verdes no pueden realizarse sin competencias ecológicas, los empleos en proceso de ecologización pueden realizarse sin competencias ecológicas, pero tienden a depender de ellas y los empleos no verdes no requieren competencias ecológicas en absoluto.

Las competencias ecológicas que más rápido crecen son las de gestión de ecosistemas. política ambiental y prevención de la contaminación. Sin embargo, además de una gestión responsable del medio ambiente, también serán necesarias competencias en energías limpias, finanzas sostenibles, construcción, tecnología y planificación urbana para una transición ecológica eficaz e integradora. El informe de LinkedIn menciona específicamente puestos como gestores de flotas, científicos de datos y personal sanitario como ejemplos de empleos verdes no tradicionales que requerirán cada vez más competencias ecológicas.

El mensaje está claro: en una economía ecológica, las competencias ecológicas no estarán reservadas únicamente a quienes trabajen en energías renovables, serán omnipresentes. Para que la transición ecológica sea un éxito a largo plazo, hay que crear ya la infraestructura necesaria para mejorar las calificaciones de los trabajadores.

Hay que crear ya la infraestructura necesaria para mejorar las calificaciones de los trabajadores.

Cubrir el vacío de competencias

Las Normas Internacionales pueden ayudar a salvar la distancia entre la demanda de trabajadores calificados y la oferta de personas con esas calificaciones. Así lo confirma la última investigación de LinkedIn, que destaca que el conocimiento de IS0 14001 (gestión ambiental) se identificó como una de las diez principales competencias agregadas a los perfiles de los miembros de LinkedIn en los últimos cinco años.

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Es evidente que las Normas Internacionales son ya fundamentales en esta metamorfosis sin precedentes del mercado laboral. Actúan como conductos para la mejora de las calificaciones (como en el caso de ISO 14001), además de sentar las bases de una comunicación y un progreso eficaces. 

Para acelerar la inclusión de las competencias ecológicas en el lugar de trabajo, se propone aprovechar más ampliamente los beneficios de las Normas Internacionales incorporando las competencias ecológicas en su desarrollo desde la base.

La inclusión de las competencias ecológicas en las normas ISO no solo fomenta su adopción masiva, sino que también permite a las empresas identificar claramente que competencias se necesitan y dónde, para que sus trabajadores puedan navegar por el mercado laboral con decisión. Hasta ahora, según LinkedIn, cuando se comparan las competencias ecológicas más importantes para los empresarios con las más importantes para los candidatos, solo hay una coincidencia del 50 %. Las normas compartidas pueden ayudar a salvar la distancia entre las calificaciones necesarias y las disponibles, y a que la transición ecológica sea un éxito para todos.

Las normas compartidas pueden ayudar a salvar la distancia entre las calificaciones necesarias y las disponibles.

Futuro verde para todos

Otra de las principales conclusiones del informe de LinkedIn es que existen importantes lagunas en el desarrollo del talento ecológico y en la disponibilidad de competencias ecológicas. Se dan en función de la ubicación geográfica, el género, las generaciones y los niveles educativos. Por ejemplo, los países de ingresos bajos mejoran las calificaciones de su mano de obra a un ritmo más lento que los países más prósperos, y en ámbitos menos especializado. 

Al invertir en competencias ecológicas, los empresarios, los gobiernos y la mano de obra mundial pueden contribuir a que la transición hacia una economía verde sea justa y equitativa para todos, de modo que nadie se quede atrás. Como sociedad, todos debemos garantizar que la transición ecológica no beneficie únicamente a unos pocos afortunados. Las normas internacionales pueden ayudar a tender puentes creando un marco al que todos puedan adherirse.